AITOR |
Una de las ideas que me ronda siempre en la cabeza (sin menospreciar el trabajo de nadie) es el que esta asociación no existiera (de cara a un futuro), ese sería el mejor indicio de que la sociedad (en todos sus ámbitos) reconoce a las personas con discapacidad como miembros de un colectivo en el que ejercen los mismos derechos y obligaciones que el resto de personas imaginándome este hecho con apoyos de todo tipo para todo el mundo (bien sean de carácter arquitectónico, mental, cultural, etc...).