HA FALLECIDO JOSE LUIS ZALDUA, NUESTRO PRESIDENTE.

Hoy viernes a las 8 horas de la mañana fallecía José Luis. Desde aquí queremos enviar un fuerte saludo a toda su familia, en especial a su mujer Arantxa y acompañarle en estos momentos. Los funerales se celebrarán mañana sábado, 2 de setiembre en la parroquia de Beasain.

Queremos recordar a José Luis con su sonrisa permanente y con sus ganas de charlar,ayudar... sirvan estas fotos como recuerdo cariñoso hacia él.

Os resumimos a continuación, muy brevemente, la aportación de José Luis a Atzegi, Gureak...

Comenzó a colaborar con ATZEGI hace 35 años movido muy posiblemente por el síndrome de down que afectaba a su hermano Jesus Mari.

Desde entonces hasta su fallecimiento no dejó nunca de dedicar la mayor parte de su tiempo libre a ayudar como voluntario a las personas con discapacidad intelectual de Gipuzkoa y a sus familias.

Su carácter positivo y emprendedor y su actitud de plena disponibilidad ante cualquier propuesta de colaboración  que se le plantease a favor del colectivo, ya fuese repartir carteles de la Campaña Anual de concienciación, pararse a charlar, dar una vuelta o tomarse un café con alguna de las muchísimas personas con retraso mental a las que conocía personalmente, participando animadamente en casi todos los encuentros lúdico-festivos que anualmente  organizan las familias de ATZEGI en cada una de las Comarcas de Gipuzkoa, acudiendo a entrevistas para difundir ante  la Sociedad la mejor imagen de las personas con deficiencia mental a través de los medios  de comunicación, o asumiendo responsabilidades directivas en las Juntas de las Organizaciones que prestamos Servicios Sociales en Gipuzkoa.

Así, su entrega y generosidad le llevó a aceptar responsabilidades directivas, siempre de forma altruista y como voluntario, como Presidente de ATZEGI, de TALLERES PROTEGIDOS GUREAK, y de la FEDERACION VASCA DE ASOCIACIONES DE FAMILIARES, además de en otras importantes Instituciones del sector.

Incluso en los últimos cinco años supo sobreponerse a las limitaciones que le impuso su grave enfermedad para seguir desarrollando su importante función hasta el último momento. Como siempre, con optimismo y con envidiable entereza.

Aunque en lo sucesivo no podrá estar físicamente con nosotros, su espíritu, su generosa personalidad y su permanente sonrisa han dejado una huella imborrable en todos los  Servicios, laborales, residenciales, de tiempo libre o tutelares a cuya creación y desarrollo dedicó gran parte de su vida.